23 de julio, 2019
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Entrevista a Mercedes Vila, CEO de Biotech Foods, startup biotecnológica española que está desarrollando ‘Ethica Meat’, un producto sostenible y saludable que va a cambiar la forma que tenemos de producir y consumir carne de origen animal.

Doctora en Física de Materiales por la Universidad Autónoma de Madrid, Mercedes Vila es la cofundadora y directora de Desarrollo Tecnológico de Biotech Foods. Con más de 10 años de experiencia en el diseño y aplicación de materiales en biomedicina y en la comprensión de las interacciones superficiales entre células y materiales, en el año 2010 fue galardonada con el Premio L’oreal-Unesco “For Women in Science”, como reconocimiento a su carrera científica como joven investigadora.
 
¿Cuándo nace Biotech Foods?

Biotech Foods es una startup biotecnológica española nacida en 2017, con inversores privados y ayudas públicas vascas y estatales. Junto a los tres impulsores del proyecto está Inter Alloys & Investments (rama inversora de la vasca de ferroaleaciones Inter Alloys) y el centro de investigación CIC nanoGUNE. Además, la empresa ha recibido apoyo y financiación de organismos como el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el Ministerio de Ciencia, la Diputación Foral de Guipúzcoa y la entidad municipal Fomento de San Sebastián.
 
¿Cuánta gente conforma el equipo de Biotech Foods? ¿Qué perfiles profesionales?

Por un lado, está el equipo multidisciplinar de expertos en biomedicina, con especialización en regeneración de tejidos y nanomedicina, y que abarca hasta la ingeniera de procesos y los ámbitos farmacológico y biotecnológico. La parte de desarrollo de negocio corre a cargo de un grupo de tres profesionales de la administración y dirección de empresas.
  
¿Cómo nace este proyecto de la ‘carne cultivada’? ¿Cuánto tiempo ha estado en desarrollo?

Este proyecto nace para dar respuesta a un problema global: la insostenibilidad de la ganadería ante una población mundial creciente cuya demanda de consumo de proteínas de origen animal se dispara. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la demanda mundial de carne se prevé que aumente en un 70% para alimentar a una población de 9.600 millones de personas en 2050. Mejorar la calidad de vida de las personas y de nuestro planeta han sido las razones que han motivado nuestro proyecto. Por nuestra parte la tecnología ya está desarrollada, y ahora nos enfrentamos al desafío de cómo adaptarlo a la producción industrial requerida en alimentación. La primera fase la hemos dedicado a poner en marcha la empresa (2017) e implementar el conocimiento técnico a nivel de laboratorio. Podemos decir que ya hemos completado esa primera fase.
 
¿Qué es la ‘carne cultivada’? ¿Existe algo similar en otros países?

La carne cultivada es una carne de origen 100% natural que se apoya en la ingeniería de tejidos, a partir de la proliferación de células –obtenidas sin causar ningún tipo de sufrimiento al animal-, en entornos biológicos adecuados, y sin intervención o modificación genética alguna. Las células proliferan solas en un bioreactor, imitando el cuerpo del animal, sin ninguna alteración química. El resultado es una carne sostenible, libre de sacrificio, de procedencia exclusivamente animal, rica en proteínas, y sin grasas ni antibióticos, por lo que muy saludable.
Son muy pocas las empresas en el mundo inmersas en el desarrollo de esta revolución alimentaria sostenible. Está la norteameriacana Memphis Meats, apoyada por el fundador de Microsoft, Bill Gates, y por Richard Branson (Virgin);  la holandesa Mosa Meat, entre cuyos accionistas se encuentra Sergey Brin, fundador de Google, o la startup israelí Aleph Farms.
 
¿Qué productos finales se pueden fabricar con la ‘carne cultivada’?

El resultado final tiene forma de carne en bloque y su destino es la industria del procesado de carne para convertirse en salchichas, nuggets, albóndigas o hamburguesas, entre otros.
 
¿Cuáles son las principales características de este tipo de carne?

El consumidor tendrá a su alcance un producto saludable, rico en proteínas, 100% natural, con un 0% de contenido en grasa, nutritivo y, sobre todo, ‘ético’. Desde un punto de vista medioambiental, no podemos cerrar los ojos, el actual sistema de producción de carne y pescado es insostenible. Nosotros trabajamos para garantizar que el ser humano pueda, en un futuro, atender la demanda de proteínas a nivel mundial de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
 
¿Qué ventaja tiene este producto para las empresas?

La comercialización de la carne cultivada permitirá disminuir la situación de sobre explotación del sistema productivo actual, reducirá los tiempos de producción y requerirá de menos recursos (animales, instalaciones…), evitará el sufrimiento animal y reducirá el impacto medioambiental de la ganadería intensiva, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
 
¿Cuáles son las ventajas para los consumidores?

Aportará varias ventajas para el consumidor desde el punto de vista nutricional (reducción de grasas saturadas, alto valor en proteínas), para la salud (evita pandemias y consumo de antibióticos a través de los alimentos) y social (respeto al medioambiente y bienestar animal). Igualmente tendrá un sabor bastante similar al que estamos acostumbrados, lo que sin duda contribuirá a una mejor aceptación desde el punto de vista gastronómico.
 
Además, ¿supone también un ahorro en otras materias como el gasto energético o la huella medioambiental?

Por supuesto, reducirá el impacto medioambiental de la ganadería intensiva, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Actualmente, un 14,5% de las emisiones globales de efecto invernadero proceden de la industria ganadera, un emisor mayor que todos los tipos de transporte. Se estima que los productos de ‘carne cultivada’ consumirán un 99% menos de tierra, un 75% menos de agua y producirán un 90% menos de emisiones que otro producto cárnico similar actual.
 
En cuanto a seguridad alimentaria, ¿tiene ya los certificados necesarios para ser comercializada?

Uno de los objetivos del desarrollo de nuestro proyecto es precisamente cumplir con las exigencias de la regulación Europea. De hecho la regulación comunitaria sobre nuevos alimentos de 2015 ya contempla que aparezcan estos productos procedentes de cultivos celulares. Desde el punto de vista de la seguridad de los consumidores, la carne cultivada representa una gran ventaja por la no utilización de antibióticos y la capacidad de evitar brotes pandémicos. El sector cárnico utiliza el 80% de todos los antibióticos a nivel mundial y no sólo para evitar las enfermedades del animal, sino también para promover su rápido crecimiento. Esto nos está llevando a desarrollar una resistencia a los antibióticos muy perjudicial. La producción de carne cultivada permite precisamente tener un control total sobre el proceso y elimina los riesgos de contaminación animal y contagio a seres humanos en casos como el del virus H5N1 responsable de la gripe aviar.

Los consumidores prestan cada día más atención al etiquetado. ¿Cuál será la denominación de este producto en las etiquetas?

La denominación más adecuada es algo que habrá que determinar entre los órganos reguladores, la industria y los consumidores. Nos encontramos ante un producto muy innovador que va a producir un choque cultural, en un primer momento, pero creemos que la tipología de consumidor es cada vez más heterogénea: una parte proclive al consumo de productos sostenibles, otros que quieren evitar las grasas en su alimentación sin prescindir de las proteínas, otros que aman a los animales, otros que quieren experimentar nuevos productos… Y existe un denominador común que es una preocupación creciente por la alimentación y el cuidado del planeta. En este contexto, EthicaMeat tiene la oportunidad de llegar al consumidor explicando con total transparencia cómo nace esta carne y de dónde procede.
 
¿En qué momento de desarrollo se encuentra vuestro producto?

Tras el proceso de investigación y con la tecnología ya implantada, trabajamos en estos momentos en la fase de escalado industrial de los productos Ethica Meat.
 
¿Cuáles son vuestros objetivos en los próximos años?

Nuestros objetivos en los próximos años son desarrollar un escalado industrial acorde con la industria cárnica, fabricar productos competitivos, informar al consumidor de las ventajas de este producto y sus características, y cumplir con el marco regulatorio.
 
¿Cuándo podrá estar en el mercado?

Los objetivos comentados previamente son fundamentales para la comercialización de los productos de EthicaMeat. Trabajamos para que nuestros productos comiencen a estar disponibles a finales de 2021. Esto quiere decir que las hamburguesas, salchichas u otros productos procesados de carne cultivada serán una realidad en nuestros supermercados en 2022.

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