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Aimplas organiza la séptima edición de su Seminario Internacional de Biopolímeros y Composites Sostenibles en la que más de 250 profesionales y expertos debaten sobre el futuro de los plásticos y su sostenibilidad medioambiental.
Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, ha inaugurado este miércoles la séptima edición de su Seminario Internacional de Biopolímeros y Composites Sostenibles, un encuentro que durante dos días reúne en Valencia a expertos en bioplásticos de todo el mundo. Una veintena de ponentes abordarán los retos y oportunidades de los bioplásticos y los biocomposites en un contexto marcado por importantes novedades en la normativa que afecta a estos materiales así como por la preocupación por parte de los consumidores por adquirir productos respetuosos con el medio ambiente.
Durante la inauguración de evento, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà i Herrera, ha puesto el foco en los retos y oportunidades que afectan a los bioplásticos y los biocomposites en la lucha contra el cambio climático. Mollà ha destacado el trabajo de Aimplas como “referente” en innovación en materiales plásticos y su papel en la transferencia de conocimiento y ha incidido en cómo su experiencia en Economía Circular contribuye a reintroducir los materiales en el flujo productivo.
Por su parte, Oliver Buchholz, de European Bioplastics, ha explicado cómo la producción global de bioplásticos ha aumentado un 15% y, aunque el envase sigue liderando este ranking, las aplicaciones en otros sectores como el textil, la agricultura, el automóvil, o la construcción han ganado cuota de forma importante en lo que se refiere a materiales procedentes de fuentes renovables. En relación con el Green Deal y la normativa de plásticos de un solo uso, ha alertado sobre los problemas de seguridad alimentaria que pueden generarse si se produce una sustitución de los polímeros por otros materiales menos regulados y ha asegurado que es necesario seguir investigando.
Angelo Innamorati, de la Comisión Europea, ha insistido en la utilidad de los plásticos biodegradables en la agricultura. Actualmente de las 75 toneladas utilizadas solo tres son biodegradables, por lo que todavía queda mucho margen de crecimiento para productos como el acolchado, microrriego o tutores. El director técnico de Asobiocom, Jordi Simón, ha puesto el foco en la certificación, mientras que Elena Domínguez, investigadora de Aimplas y coordinadora del Seminario, ha querido destacar la importancia de las directrices que marca la Unión Europea ya que se traducirán en la promoción de nuevos modelos de negocio que valoricen residuos para obtener polímeros procedentes de fuentes renovables uniendo economía y biorrefinerías.
El bloque dedicado a la normalización, certificación e impacto ambiental ha contado con la participación de la Agencia Catalana de Residuos, OWS y TÜV Austria Iberia. Posteriormente, empresas como Fkur, Neste, Kuraray, Ecoplas, Total Corbion, Covestro y Quimóvil han presentado sus innovaciones. Entre ellas bloques de construcción de juguete biobasados, menaje reforzado con fibras naturales y botellas de bio PET totalmente reciclables, mallas para envasar alimentos elaboradas a partir de residuos de la huerta de Almería y biodegradables como un claro ejemplo de Economía Circular, textiles hidrófugos biobasados y tintas al agua homologadas para ser incorporadas en productos compostables.
La jornada del jueves estará dedicada a la biotecnología. Los distintos ponentes desvelarán cómo las enzimas pueden ser claves en los procesos de biodegradación y abordarán también la producción sostenible de biopolímeros a través de microorganismos en las conocidas como biorrefinerías.